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Las plataformas audiovisuales como el cine y la televisión atraviesan una gran revolución. Las herramientas tecnológicas son la salida para conectar nuevas experiencias narrativas en un mundo cada vez más conectado e interactivo.

La televisión que creció con la sociedad de masas ha cambiado, y paulatinamente va perdiendo su identidad clásica analógica para convertirse en un aliado de la era digital. Los nuevos espectadores (hoy usuarios y jugadores) conocidos como «Prosumers», que no solo consumen contenidos sino que además crean su propio contenido de forma interactiva, buscan otros horizontes en el cine y la televisión.

Las nuevas opciones de consumo de contenido como: TV Streaming /On demand (tv a la carta), UGC – user generated content (fan fiction-fanáticos de series que escriben guiones para los blogs de sus series favoritas), web tv (canales tuve – tv online), videoblogs (Bloggers, Youtubers / Instagramers), podcats tv (clips y micros) IPTV (portales de tv web y aplicaciones online) y redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) son quienes componen la nueva arena de la comunicación y las ficciones.

El espectador tiene un ojo muy entrenado, la demanda es tan grande que las series no se ven por capitulo, sino que la modalidad de visualización es maratónica, es decir, por temporadas. Por esto mismo, y por la variedad de temáticas, la aparición de «series de nicho» -es decir de temáticas específicas para un target determinado y no tan masivas – han estimulado al espectador/televidente a tal punto de convertirlo en un «experto» en ficciones e historias. Los espectadores tienen un menú de elección muy completo, por eso el nuevo espectador es exigente y ya no se conforma solo con historias simples o diseños de personajes clásicos, hoy comienza a buscar cierta creatividad, innovación e interacción en las propuestas.

Otro rasgo en esta era digital es la permanencia en pantalla, cuanto más pequeña es la pantalla menor es la capacidad de permanencia del espectador. Además hay que agregar que se vive en el reinado de los dispositivos portátiles (tablets, celulares, notebooks), es decir: «un reino de las distracciones y dependencia digital», que hacen que el espectador esté pendiente de «múltiples pantallas» conectado a un mundo acelerado.

Las plataformas web, blogs, redes y móviles (telefonía celular) crearon el concepto de «ritmo de corte» y «contenido segmentado». La permanencia en contenido web fue analizada y está precisada entre un mínimo de un minuto, una media de 3, 7 y 10-12 minutos como máximo. Esto hace que las historias sean más segmentadas con el uso más frecuente de situaciones de impacto y tensiones para generar «ganchos» que atrapen a ese espectador estimulado en el reino de las distracciones. La realidad virtual y la realidad aumentada se suman a estas plataformas como nuevos condimentos (veremos si durables o no) que aportan ese granito de interactividad y se suman al acompañamiento de un producto audiovisual para que este sea atractivo incursionando nuevos ámbitos tecnológicos.

Los «nativos digitales», llamados Millennials, (según analistas y dependiendo de regiones, la generación nacida entre el 1980 y 2000) son mayoría en este segmento de público «prosumers». Una generación que no le teme a los cambios constantes tecnológicos y busca la comodidad inmediata (placer) transitando «estados líquidos», es decir estados emocionales de poca duración que se diluyen de forma constante. Huyen del compromiso y se estancan en diversas «zonas de confort», esto hace que el concepto de lo fiel y lo leal (espectador cautivo) solo se demuestre si un producto satisface sus necesidades básicas de la dopamina.

En conclusión, al espectador hay que saber atraparlo con las herramientas correctas en lo narrativo. En cuanto al medio clásico, podemos decir una frase que repito en los seminarios: «la televisión de aire/cable clásica se convertirá en un microondas»; y no solo por la forma similar, sino porque en ella se van a concentrar contenidos para calentar (casi nadie cocina en el microondas, se usa mucho para calentar alimentos). Pues la TV de aire será la reina de los contenidos calientes, es decir el «contenido en vivo». Eventos, recitales, deportes, noticias en vivo serán el plato principal del espectador de televisión clásica.

AUTOR: Ramiro San Honorio